«Mindfulness», la última moda en las aulas!

Por qué Mindfulness en el aula?

Resulta muy difícil para los niños y jóvenes de hoy, conectar con ellos mismos para saber lo que sienten, en un entorno que continuamente mira hacia fuera, que está lleno de distracciones y estimula sin cesar la multitarea.

Al estar desconectados de su experiencia interior, a los niños y jóvenes les resulta más difícil tomar decisiones que realmente les beneficien a ellos mismos y a los demás y la vida se vuelve complicada y estresante.

La práctica del mindfulness no es otra cosa que acostumbrarse a un estado mental más presente, abierto, atento… que consecuentemente se torna más sereno, reflexivo y compasivo. Su practica se está extendiendo cada vez más e incluyendo en los sectores educativos. Les enumeramos algunos de sus beneficios:

 1) Mayor concentración

Mediante técnicas muy sencillas se ejercita la atención en un solo objeto de manera sostenida, en contraposición a la multi-tarea que reina en la sociedad actual (wasapp, facebook, publicidad…). Desarrollar esta habilidad de concentración beneficia en cualquier aspecto de la vida (estudio, deporte, música, escuchar a otra persona…).

La concentración en un solo punto tiene como consecuencia una mayor sensación de calma. Sin embargo es importante resaltar que este no es el objetivo del mindfulness, sino una posible consecuencia.

2) Gestión emocional y mayor control de los impulsos

Al poner atención en la experiencia del momento presente aumenta la auto-conciencia. Nos damos cuenta de lo que está pasando a cada momento dentro de nosotros.  En el estado actual, atrapados en el flujo de pensamientos, no nos damos cuenta del flujo de emociones que corre paralelamente hasta que el umbral de percepción es muy alto (cuando ya estamos por ejemplo, muy irritados). A través de la atención plena podemos reconocer la emoción que estamos teniendo y responder a ella en lugar de reaccionar. Da la posibilidad de reflexionar.

Generalmente vivimos en piloto automático y caemos una y otra vez en tendencias habituales y patrones de conducta; a menos que tengamos una gran auto-conciencia, nos veremos engullidos nuevamente por esa conducta que aunque no nos beneficia, nos da la impresión que no podemos evitar.

Es importante también tener en cuenta que cuando una persona aprende a manejar sus emociones y a no dejarse distraer con sus pensamientos le resulta mucho más fácil concentrarse en lo que desee. Muchas veces, cuando estamos desconcentrados es porque hay algo que nos inquieta.

A nivel cerebral es interesante observar que cuando la amígdala cerebral es activada en situaciones de estrés o bajo emociones intensas, otras partes del cerebro son menos accesibles, en particular las regiones que son responsables del aprendizaje. Por lo que será más eficiente la tarea de un profesor que trata de enseñar una materia a sus alumnos y alumnas, cuando previamente les ha ayudado a regularse emocionalmente.

3) Aumento de la empatía y la resolución de conflictos

La empatía es saber lo que alguien siente sin que sea comunicado con palabras. Es la base de la compasión. Es lo que hace que las personas no se hagan daño entre sí.

Cuando aumenta la empatía mejora la capacidad de resolver conflictos porque ya no estamos centrados solo en nuestro interés sino que tenemos en cuenta el interés de los demás también.

Además al tener un mayor conocimiento de uno mismo y de la mente somos capaces de llegar a mejores soluciones a la hora de resolver conflictos.

Conclusión: Mindfulness no es perder tiempo de clase, es una inversión para que haya mejores condiciones para aprender y enseñar.

 

Add Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *